Nueva Esperanza

 

En 1990, casi no había sillas de ruedas en Sucre para personas con discapacidades físicas. Muchos de ellos yacían en sus camas sin haber visto nunca la ciudad y sus mercados. En 1992, nuestra asociación encargó la producción de sillas de ruedas sencillas fabricadas con materiales reciclados en una empresa. Varios años más tarde, ayudamos a establecer nuestro propio taller para la reparación de estas sillas de ruedas y dispositivos para caminar. Junto con el dedicado grupo “Nueva Esperanza” y nuestra asociación asociada: Jugend-Bildung-Hilfe en Deutschland (JBH), apoyamos a varias personas con discapacidades para que pudieran alimentarse a sí mismas y a sus familias, por ejemplo, como sastres o zapateros.